El estilo de vida consumista no solo se encuentra reflejado en como vestimos, que comemos y como nos transportamos. La necesidad impuesta de tener para pertenecer, alcanza a todas las esferas de la sociedad. Poseer tal o cual celular, vestirse a la moda y hasta consumir ciertas golosinas son parte de los mandatos consumistas, que además de atentar contra la libre e individual elección, atentan contra la buena higiene del planeta.
En el mundo, y en particular en Argentina, la generación de residuos se fue incrementando a medida que lo hizo la sociedad de consumo. Con una población de 37.669.176 habitantes, Argentina produce 12.328 toneladas de basura por día.
A continuación, los gráficos muestran como se reparte población y donde, en relación a sus habitantes, se reporta la mayor cantidad de residuos arrojados por año.
Además de las tareas que le incumben al Estado, cada persona es responsable de contribuir o no con estas cifras. El siguiente grafico refleja cuantos kilos de basura son producidos por cada habitante en particular.
Para hacer frente a esta problemática y evitar o siquiera reducir la cantidad de desechos es importante reflexionar a la hora de comprar productos. Muchas veces con packagings o envoltorios vistosos pretenden inducir a la compra del producto que se envuelve. Pero no hay que dejarse engañar por esto; las cajas de colores, bolsas individuales, o paquetes llamativos no significan que el producto sea bueno o no. Esta escalada de la estética y el marketing, sobre todo en los productos de consumo solo deja como resultado más y más basura inútil. A la hora de comprar elija productos sueltos y guárdelos en frascos reutilizables, así no solo colabora con el medio ambiente sino también con su economía.
Franco Marconi- Ma.Julia Orso
viernes, 26 de noviembre de 2010
viernes, 22 de octubre de 2010
Conciencia ambiental
Son conocidos los efectos nocivos que tiene la presencia del hombre en el planeta. La evolución del mismo trajo consigo la involución de la salud del medio ambiente. La contaminación, ya sea producto de la emisión de gases efecto invernadero o del exceso de basura, afecta a todos por igual, más allá que esto no quiera ser reconocido.
Afortunadamente, el paso del tiempo demostró las atrocidades que se comenten en pos del consumo y la comodidad. A la par de estas demostraciones, la conciencia ambiental fue haciéndose presente. Con pequeñas conductas, cada uno puede aportar su ayuda para el cuidado y la recuperación de un medio ambiente saludable. No hay que dejar de tener en cuenta, que como sea, el planeta se va a recuperar del hombre, aunque este no resista para contarlo.
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